Los nutrientes

25 febrero, 2021

Los vegetales absorben agua con sales minerales disueltas a través de los pelos absorbentes de la raíz. Esta disolución, llamada savia bruta, viaja por los vasos leñosos (xilema) hasta las hojas. En ellas se realiza la fotosíntesis: el agua junto con el dióxido de carbono captado del aire, se transforman en materia orgánica, principalmente en glucosa. Este proceso requiere el aporte de energía luminosa que es captada por un pigmento llamado clorofila. Este pigmento es el responsable del característico color verde de las plantas.

La glucosa es el principal constituyente de la savia elaborada. Esta es transportada por los vasos liberianos (floema) hacia todo el vegetal donde no se realiza la fotosíntesis, por ejemplo, las raíces. Después de ser distribuida por toda la planta, la glucosa será utilizada para obtener energía, o para fabricar otros productos que la planta necesita, como celulosa, proteínas y grasas. También puede almacenarse como reserva energética en forma de almidón, en las hojas o en otras partes.