El Pabellón Cultura de la Prevención organiza una Jornada sobre el amianto para concienciar a la sociedad de los efectos adversos de este mineral

19 noviembre, 2009

La actividad, organizada con motivo del Día Internacional de las Enfermedades Pulmonares Obstructivas, ha estado dirigida a alumnos de Secundaria y estudiantes de Ciencias del Trabajo de la Universidad de GranadaQué es el amianto, sus efectos y las medidas que hay que adoptar para trabajar con él son algunos de los aspectos que se han abordado a lo largo de toda la mañana

El Pabellón Cultura de la Prevención del Parque de las Ciencias ha celebrado hoy el Día Internacional de las Enfermedades Pulmonares Obstructivas con una Jornada sobre el amianto, mineral responsable de patologías como la fibrosis pulmonar, el carcinoma pulmonar y el mesotelioma pleural. El fin de esta actividad, dirigida a alumnos de secundaria y estudiantes de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Granada, ha sido sensibilizar a la sociedad sobre los efectos adversos que provoca el amianto en la salud humana y en el medio ambiente y divulgar las medidas de que hay que adoptar para prevenirlos ya que “se ha demostrado que 1 de cada dos cánceres de origen laboral se debe al amianto”, ha afirmado el Director del Centro de Prevención de Granada y Comisario del Pabellón, José Millán, tras augurar que en los próximos años “podrían morir más de 50.000 personas por su causa”.

Las medidas de prevención se basan principalmente en el ejercicio de las practicas de seguridad establecidas en el trabajo con el amianto. Para mostrar cómo es el proceso correcto se han instalado en el Hall del Pabellón cabinas de descontaminación. En ellas, un experto ha escenificado los pasos a seguir: primero en la cabina descontaminada, el trabajador debe vestirse con un traje especial, casco y gafas; posteriormente se procede a retirar el material con amianto y éste se introduce en unas bolsas especiales que terminarán en un vertedero controlado; una vez realizado este proceso, se pasa a la cabina de ducha y finalmente a una cabina en la que se deja el material de protección usado.

Este proceso, que actualmente es de obligado cumplimiento, es de reciente instauración ya que hasta finales de los años 80 no existe una verdadera conciencia social del impacto del amianto que se introdujo de forma masiva en los procesos productivos a principios del siglo XX. De su incorporación a la industria, su posterior evolución y sus efectos ha hablado durante la jornada en una conferencia el profesor de Historia de la Ciencia de la Universidad de Granada, Alfredo Menéndez, quien ha recordado que la importancia del mineral fue tal, a principios de los años 20, que se le conocía como el mineral mágico. Sus propiedades: era barato, resistente al rozamiento, a sustancias químicas, abrasivo y maleable le dieron esa categoría y garantizaron su presencia en muchos de los elementos, construcciones y objetos que nos rodean en nuestra vida cotidiana.

En este sentido, el profesor de la UGR ha hablado de que la contaminación no se produce cuando están integrados en una instalación –el techado de uralita, las pastillas de freno, calderas, tuberías, los barcos o el recubrimiento de los coches- sino cuando se procede al cambio de este material por otro sin tomar las medidas de seguridad establecidas.

Aunque desde finales de los años 80, ante la evidencia de las muertes no sólo en trabajadores, sino también en personas sometidas a baja exposición, se prohibió el el amianto en Europa, en los países emergentes sigue incorporándose de forma masiva a los procesos productivos: “China, India, Brasil o Argentina abusan de este mineral. Por eso no podemos hablar de un problema nacional o europeo sino más bien de un asunto global que afecta al medio ambiente y a la salud de todos. Por eso es tan importante una concienciación social”, ha afirmado Menéndez.

“Hay falta de debate social fuera y dentro de nuestro país. Aunque los efectos del amianto se extienden más allá del ámbito laboral, los trabajadores son sus principales víctimas. En el caso de España son víctimas por tres veces: porque han perdido su salud, porque no encuentran respuesta del sistema de asistencia social a su problema y porque no cuentan con el respaldo y la sensibilización de la sociedad ante el problema”, ha añadido.

Además de la conferencia, la actividad se ha completado con un taller, en el que se ha profundizado en el conocimiento de este mineral de una forma amena y atractiva, y con una visita guiada al Pabellón Cultura de la Prevención.

El Pabellón Cultura de la Prevención, gestionado por la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, es uno de los principales espacios expositivos de las nuevas instalaciones del Parque de las Ciencias. Desde su inauguración en noviembre de 2008, el Pabellón promueve la organización de actividades, exposiciones y talleres que fomenten la cultura preventiva y la concienciación social frente al complejo mundo de la siniestralidad. Es el primer centro expositivo sobre Cultura de la Prevención que existe a día de hoy en España y uno de los tres importantes de Europa, junto a los centros de Tampere (Finlandia) y Dortmund (Alemania).

En una superficie de 1.459 metros cuadrados y con un espacio innovador, ameno y didáctico, el visitante conoce los riesgos a los que está expuesto, no sólo en el ámbito laboral, sino también en el hogar, la carretera, y en general, en la vida cotidiana. Sentir la vibración de una carretilla y la sensación de altura desde un andamio, puede analizar los decibelios de determinados ruidos y someter la mente al silencio en un túnel son algunas de las experiencias que ofrece el Pabellón a través de su contenido permanente.

Jueves, 19 de Noviembre de 2009

Parque de las Ciencias
Granada.

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