Cita con la ciencia a partir de los 50

El programa de Voluntarios Culturales cumple doce años en el Parque de las Ciencias y se ha consolidado como uno de los más valorados por los participantes y visitantesSe integra en la iniciativa nacional impulsada por la Confederación Española Aulas de la Tercera Edad para enseñar los Museos de España a niños, jÓvenes y jubilados

“A veces ignoramos que hay sitios que pueden engrandecernos, hasta que tenemos la oportunidad de descubrirlos. Yo tuve esa oportunidad hace cuatro años gracias al Programa de Voluntarios Culturales del Parque de las Ciencias”. Laura López tiene 54 años y desde hace cuatro es voluntaria del museo, una experiencia que ha repetido y repetirá en el futuro porque para ella el “Parque es vida, es descubrir” y le ha devuelto “la inquietud por saber, por aprenderlo todo”. “Me ha dado amplitud de miras, ganas de vivir”, añade. Define el museo como un lugar que “te atrapa” y lo que más valora es a la gente que ha conocido: “todas las personas que están aquí, los que trabajan y los que vienen a visitarlo, te aportan algo, te enseñan y te hacen sentir parte de un proyecto tan importante como éste”.

Laura es una de los 27 voluntarios que a lo largo del último año han guiado la visita y han participado de forma activa en la vida diaria y en las actividades del museo. Este año el Programa de Voluntarios Culturales cumple 12 años en el Parque de las Ciencias. Su éxito ha hecho que permanezca a lo largo de esta última década y que evolucione a la vez que ha crecido el museo.

Francisco Rico, veterano del programa, recuerda esta evolución y se siente “parte de ella”. Cumple 12 años como voluntario y rememora sus inicios con nostalgia: “Acababa de jubilarme, no servía para estar parado y entonces conocí el Parque de las Ciencias, era un sitio nuevo, fascinante en el que siempre me he sentido como en mi casa y que me ha ayudado a sentirme activo. Lo mejor de todos estos años ha sido la satisfacción de compartir mi tiempo con unos compañeros maravillosos y el buen ambiente con el que se trabaja, aquí todos somos iguales y eso es una suerte”.

Otro de los voluntarios que está unido al museo desde que se inauguró es Francisco Martínez. Aunque sólo lleva tres años dentro del Programa, colabora con el Parque de las Ciencias desde su creación en 1995. Ha visto crecer a “este gigante” con una satisfacción inmensa y tiene tantas anécdotas como años lleva unido a él, aunque recuerda una con especial cariño: “Estaba en una sala y unos niños aprendían y se divertían con los interactivos, de repente, uno de ellos comenzó a mirarme fijamente, al notar su expectación ante mi persona le dije: “¿Por qué me miras así? Yo no soy uno de los juegos de la sala” y su respuesta se me ha quedado grabada para siempre: “Es que me da rabia que usted no esté jugando y divirtiéndose con nosotros”.

Para Francisco Martínez, el voluntario tiene que estar presente activamente en la vida del museo. Anima a todo el mundo que tenga más de 50 años a “sumarse a esta maravillosa aventura”, de la que destaca “la amistad, el cariño y el agradecimiento de la gente”.

También tiene anécdotas que contar José Pardo, que es voluntario desde hace un año y ya está convencido que quiere repetir la experiencia. Cuenta con una sonrisa lo que le pasó con un grupo de mayores: “Guiamos la visita y al terminar nos ofrecieron una propina por lo bien que habíamos hecho el trabajo. Fue muy divertido, nosotros por supuesto que no aceptamos y le explicamos que estábamos allí para ayudarles pero fue entrañable sentir el agradecimiento de la gente”. De estos nueve meses destaca los nuevos amigos que ha hecho y los ratos agradables que ha pasado junto a sus compañeros.

Solo quedan los últimos días de junio para que concluya el programa de voluntarios del curso académico 2009-2010 pero muchos de ellos no dejarán de venir durante el verano y muchos otros volverán a repetir y a sentirse activos en este “espacio abierto a todos los públicos y diseñado para despertar la curiosidad y las ganas de aprender en todas las edades”, como ellos mismos afirman.

Su satisfacción y sus ganas de volver son, precisamente, las que han hecho que el programa se mantenga durante tantos años y que el Parque de las Ciencias sea uno de los museos del país en los que está más consolidada esta iniciativa integrada dentro del programa nacional Voluntarios Culturales Mayores para enseñar los museos de España a niños, jóvenes y jubilados organizado por la Confederación Española de Tercera Edad. Este proyecto tiene un doble objetivo: consolidar una etapa más en el desarrollo personal y promover y dar conocer los museos de todo el país.