Los Consejos Infantil y Juvenil imaginan el Parque de las Ciencias del futuro

El Parque de las Ciencias constituyó en 2004 el Consejo Infantil y en 2005 el Juvenil, como órganos de asesoramiento formados por la ciudadanía infantil y juvenil dentro del proyecto ‘El Parque que queremos. Manos a la obra’Las ideas y propuestas de los miembros del Consejo han impulsado desde la producción de exposiciones temporales hasta la ampliación o renovación de algunos contenidos permanentes

El Parque de las Ciencias también es una realidad imaginada por la infancia. Muchos de sus contenidos permanentes, exposiciones temporales y actividades son fruto del ideario de los miembros de los Consejos Infantil y Juvenil del museo, constituidos en el año 2004 y 2005, respectivamente, para dar voz a la infancia dentro del proyecto ‘El Parque que queremos. Manos a la obra’. La palabra de la ciudadanía infantil y juvenil se ha materializado en los últimos años en proyectos y espacios que estos pequeños asesores consideran como “suyos”. Así lo siente y lo expresa Jesús Ríos, que está en el Consejo Juvenil desde su fundación hace ya un lustro. Tiene 14 años y dice que el Parque de las Ciencias que imagina es “tal y como es ahora mismo”, “no necesita nada más”, añade. Para él, al igual que para los demás miembros de los Consejos, es “un orgullo” formar parte de este órgano asesor y una “oportunidad para dar ideas y compartirlas con los compañeros”.

Sus propuestas se debaten y exponen en reuniones periódicas que mantienen con el equipo técnico del museo. Este mes de junio han tenido la última sesión del curso académico 2009-2010. Han presentado sus ideas a los responsables de las distintas áreas: Ciencias, Educación, Producción y Astronomía, entre otras, y muchas de ellas ya están en proyecto para el futuro como el desarrollo de exposiciones temporales sobre los insectos, el cambio climático o los microorganismos.

Otras son ya una realidad como el ‘Pabellón Viaje al Cuerpo humano’ que tal y como rememora Carmen Moreno, de 15 años y miembro del Consejo Juvenil desde sus comienzos, nació de una propuesta que hicieron ellos. Ver materializadas las cosas que se imaginan es una de las “grandes satisfacciones” que da el estar dentro de este órgano asesor, como dice Pablo Calle que es miembro desde hace tres años y que se siente especialmente orgulloso de que la propuesta de “hacer una biblioteca con libros de ciencia y una cafetería al lado” se haya plasmado en las nuevas instalaciones del museo.

Para Claudia López, de 12 años y miembro del Consejo Infantil desde hace dos, su idea hecha realidad es la exposición ‘Animales del museo. El arte de la taxidermia’: “Esta exposición fue uno de los temas que expusimos el año pasado para nuevos contenidos. También solicitamos más exposiciones e interactivos sobre naturaleza porque es un tema que nos atrae e interesa especialmente y ya se está trabajando en ellos”. Claudia define el Parque de las Ciencias como “un lugar donde las personas de todas las edades pueden divertirse” y valora su experiencia como miembro del Consejo “como una oportunidad única” que le hace “feliz y afortunada a la vez” porque no todos los niños “tienen esta suerte”.

Delia de 10 años y María José de 11, ambas del Consejo Infantil, coinciden en que su deseo para el Parque de las Ciencias del futuro es que los Consejos “existan siempre” y Juan García, de 10 años, imagina “uno más tecnológico y más grande”, aunque este ya le parece “perfecto”.

Para otros como Ignacio, de 13 años y miembro del Consejo Juvenil, el proyecto de futuro es pensar cómo será el ‘Biodome’. Y de cómo será esta área expositiva les habló el director del Área de Ciencias y Educación del museo, Javier Medina, en la última sesión del curso: “En este espacio se integrarán algunos de los proyectos propuestos por los Consejos para darle más protagonismo al medio ambiente y a la naturaleza. El río mediterráneo será el eje central de esta exposición permanente en la que se conocerá en vivo la vegetación y la fauna que vive en el río, las características del clima mediterráneo y en el que, además, habrá lugar para un laboratorio de investigación”.

Durante la reunión con el equipo técnico también se expusieron otros proyectos de interés relacionados con otras actividades que oferta el museo como los ciclos de cine. Así, propusieron hacer sesiones en torno a temas concretos como los adelantos científicos que se desarrollaron en la Segunda Guerra Mundial; las diferentes culturas; la nanotecnología; la fauna en peligro de extinción; los efectos de las bombas nucleares o la evolución del desarrollo cultural en los cinco continentes.

Sesiones de Astronomía para niños, instalar una sala de ingravidez, realizar una exposición sobre la vida fuera de nuestro planeta, sobre los avances en el espacio y su evolución o sobre los accidentes de circulación y sus consecuencias y la instalación de un simulador de terremotos en el Pabellón Cultura de la Prevención fueron otras de las ideas expuestas.

La reunión se completó con la exposición por parte de los alumnos del CEIP Sierra Nevada que participan en el Consejo Infantil de un trabajo de investigación que han realizado a lo largo de todo el año para elaborar ‘El mapa de los sonidos del centro’ y aprender a utilizar los sonómetros. En este proyecto han contado con la colaboración de la Agenda 21.

Un poco de historia

El Consejo Infantil nació en 2004 tomando como referencia el proyecto ‘La ciudad de los niños’ impulsado por el prestigioso pedagogo e investigador Francesco Tonucci, que ha colaborado activamente tanto en la creación como en la consolidación de ambos Consejos. El Consejo Juvenil se constituyó en 2005. Entre sus objetivos destacan: crear un órgano de asesoramiento al Parque de las Ciencias formado por la ciudadanía infantil y juvenil; recoger las propuestas, opiniones e ideas de los niños y niñas; incorporar y llevar a cabo las propuestas viables; divulgar esta actividad a todos los niños y niñas; crear cauces de comunicación entre la ciudadanía más joven y el Consejo y participar en las actividades del museo.

Desde su constitución, colaboran en este proyecto los siguientes centros educativos: el CEPR Abencerrajes; el CEIP Jardín de la Reina; el Colegio Caja Granada; el CEIP Sierra Nevada; el IES Soto de Rojas; el IES Generalife; el IES Mariana Pineda; el IES Miguel de Cervantes y el IES Zaidín-Vergeles.